Dador de la ley de la antigua Locrians, un pueblo griego afincado en Italia inferior, y que floreció en 700 A.C.; tenía un respeto supremo por la ley y fue severo en la aplicación de la misma; adulterio castigado con la pérdida de la vista; se negó a exonerar a su propio hijo, quien había sido culpable del delito, pero sometido a la pérdida de uno de sus propios ojos en lugar de exigente la pena completa del culpable; había establecido una ley que prohibía alguno para entrar en la casa del Senado armada; lo hicieron en una ocasión en una emergencia repentina, se recordó de la ley e inmediatamente cayó sobre su espada como un sacrificio a la soberanía de los reclamos de orden social.